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Ya estoy nuevamente por aquí después de este tránsito algo complejo de enero, muchas energías se están moviendo haciéndonos ver cada vez de forma mas sutil y clara su «acompañamiento», transformando nuestra realidad actual.
Estos siguientes meses que están por venir tienen muchas cosas que ofrecernos y una de ellas es básicamente mostrarnos nuestras prioridades, las cuales deben ser basadas en el amor puro y nada duro, sino real. La belleza de este momento al haber pasado el famoso día del amor, que nada tiene que ver con su verdadera esencia, es que estamos siendo empujados hacia una nueva realidad mucho menos abstracta e ilusoria, pues hemos venido viviendo de esa forma el amor que nos venden a través de la publicidad, del marketing, y nada es mas falso que la compra-venta de un «famoso y anhelado amor real» que estaba vaciándonos cada vez mas y haciéndonos caer en ideas engañosas con respecto a esté.
El amor como lo he dicho anteriormente, es una fuerza energética sutil pero real, ¡muy real!, que se basa en la cohesión energética de ambas polaridades que contiene al ser: la dualidad que poseemos es la unión de nuestra verdadera esencia al hacerlas vibrar de forma magnética y sensorial, esto quiere decir, que una vez que hemos reconocido quienes somos, estamos invitados a aceptar la dualidad que somos, los «momentums» que califican como buenos y como malos, aunque claro ninguno de ellos tienen un contexto a calificar, pues ambos lados de la moneda son iguales ante el conocimiento de nuestro ser superior. Ambos lados son experiencias que debemos de trascender y vivir para la comprensión de nuestra esencia y así de esa manera poder encontrar nuestro verdadero «destino» basado en la elección energética del corazón.
Con esto no estoy diciendo que hay que ejercer como tal ambos lados, y seguir viviendo en lo que creemos nos hace «daño», sino que debemos basarnos en el ejercicio de la observación y elección consciente pues estamos siendo invitados a cada momento a tomar la oportunidad de ser quienes hemos venido a ser, a expresar nuestro YO REAL, a convivir con nuestro lado «obscuro» para transformarlo en un lado con más luz. Es cierto que somos duales, pero no por eso es una regla vivir así, ahora mas que nunca estamos siendo invitados a transmutar este lado que sirve como un impulsador del ego, mas que como una herramienta de supervivencia.
El ego es parte de la dualidad en la que vivimos, debemos transmutar la obscuridad para encender la luz, pues somos como lámparas en el desierto que encenderán su chispa (el amor) cuando el beduino (la presencia) decida encender el fósforo (la consciencia), antes de encontrarla en la obscuridad del desierto (la noche obscura del alma) tras una búsqueda incesante en medio de la noche.
El amor encenderá la consciencia
Por eso mientras más trabajo espiritual hagamos, más conocimiento personal tengamos, más posibilidades habrá de encontrar la lámpara en medio de la noche de desierto.
Creo que es el momento adecuado para invitarte a ser ese beduino, a dejarle ser participe de la gran labor amorosa y espiritual que debe ejercer en cada uno de nosotros, sin ser ese beduino estamos atados aún a vibrar a una bajo nivel de consciencia, argumentando nuestras inquietudes y necesidades bajo el velo de la noche obscura.
¿Cuántos han pedido una luz, una señal, un camino para seguir viviendo?
Seguro tu has sido uno de ellos, y no es casualidad que leas esto.
¿Cuántos mas buscan ser lámparas a encender?, pero siguen creyendo que encenderán sin ningún esfuerzo espiritual.
Cuánto más lees, más te pierdes; cuánto más buscas fuera, más lejano sigues de un contacto interno; cuánto más lejano estas de la luz, más obscuro es. Hoy es una invitación a encender el amor, la llama del deseo y la superación interior. Basta ya de juegos de competencia y clamor por ser más, tener más; de exigir «amor» como un deber y obligación, eso se acabo, estamos viviendo bajo nuevas energías creativas que colapsan el sistema actual para comenzar a crear el nuevo mundo basado en el acompañamiento, la fraternidad, la luz y el despertar de la consciencia amorosa.
El tiempo es ahora, es tiempo de hacernos cargo de nuestras vidas, dejar de esperar que nuestros supuestos «líderes», compañeros de vida, pseudo «amigos», y todo tipo de relación a la que nos mantengamos con APEGO, sigan adelante gobernando nuestras vidas. Es el momento ¡ya!, desde hace un buen rato a interactuar desde el interno, escuchando la voz interior y haciendo las pausas necesarias para dejarle hablar a aquella vocecita que nos dice: ¡Basta ya! y sigue tu corazón, ¡basta ya! y sigue tu camino…¡Basta ya, no más!
Sé el beduino que busca encender su lámpara, sumérgete en la paz de tu desierto, ahí donde hay silencio, donde no se pueden escuchar los ruidos externos y donde están todas las respuestas que usan el único filtro validado por la vida: el amor.
Transitar estos tiempos está siendo muy complejo pero quienes decidan tomar la fuerza poderosa del espíritu que nos rige y nos ama, todo será mas suave, pues cuando caminamos de la mano del corazón amoroso, en lugar de centrarnos en la obscuridad vamos siendo alentados para descubrir la luz eterna y verdadera.
Mis mas hermosos deseos de amor para ti que me lees o me escuchas, y que la fuerza del espíritu creador te guíe en estos momentos de la gran ascensión.
Desde el amor
Fabiola Gómez.
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